Política de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita. Las cookies no se utilizan para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo, también puede cambiar su configuración siempre que lo desee. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra política de cookies.

Viernes, 28 de enero de 2011   |  Número 25
Acceda a nuestra hemeroteca


 

PUBLICACIONES CIENTÍFICAS
SEGÚN UN TRABAJO PUBLICADO EN LA REVISTA CIRCULATION
El ejercicio de resistencia intenso podría provocar fibrosis y arritmias cardiacas
El trabajo ha sido realizado por un equipo multidisciplinar del Idibaps, del que forma parte la Unidad de Arritmias del Hospital Clínic de Barcelona

Lluis Mont, Anna Serrano-Mollar, Gemma Gay-Jordi y Josep Brugada, del Clínic de Barcelona.

Redacción. Barcelona
Practicar ejercicio de forma regular no sólo previene la aparición de enfermedades cardio-vasculares, sino que además contribuye a mejorar la salud de quienes las padecen. Es importante remarcar que un estilo de vida físicamente activo va asociado a una disminución de la mortalidad por enfermedad cardiaca en al menos un 30 por ciento, de manera que a mayor actividad física, menor incidencia de eventos cardiovasculares. Sin embargo, el ejercicio de resistencia continuado durante años podría provocar alteraciones en la estructura y función cardiaca, creando un sustrato para padecer arritmias. Así lo demuestra por primera vez un estudio publicado en la revista Circulation, liderado por Lluis Mont, Anna Serrano-Mollar, Josep Brugada, Gemma Gay-Jordi y Begoña Benito, del Hospital Clínic de Barcelona/Idibaps/IIBB-CSIC, en colaboración con Stanley Nattel, del Montreal Heart Institute y la Universidad de Montreal, en Quebec (Canadá).

Evolución del estudio a las 4, 8 y 16 semanas.

El objetivo del estudio, que ha durado cinco años, ha sido determinar en un modelo animal los efectos crónicos del ejercicio a largo plazo, algo muy difícil de realizar en humanos por el punto de cronicidad. Para ello, el equipo del Clínic de Barcelona sometió a un grupo de ratas a una hora de ejercicio diario intenso durante 4, 8 y 16 semanas, lo que podría ser equivalente en humanos a un entrenamiento diario durante 10 años; y lo comparó con otro grupo de ratas sedentarias (grupo control).

Durante este tiempo, observaron anomalías en la estructura del músculo cardiaco (fibrosis) en las ratas sometidas al ejercicio intenso, especialmente en aurículas y ventrículo derecho. Esto sugiere una relación directa del esfuerzo de resistencia realizado durante años de forma continuada con las probabilidades de sufrir una arritmia cardiaca. Ello correlaciona con las observaciones clínicas de una mayor probabilidad de sufrir fibrilación auricular a largo plazo en atletas de resistencia.

Por otro lado, la fibrosis cardiaca localizada en el ventrículo podría ser similar a la que se observa en algunos casos de muerte súbita en deportistas. El estudio también demuestra que el cese del entrenamiento a las dos, cuatro y ocho semanas deriva en una remisión de la anomalía cardiaca, lo que significa que el corazón restablece sus funciones normales.

Brugada: “Es importante realizarse revisiones regulares”

Brugada ha destacado la importancia de realizar “revisiones regulares” preventivas a los deportistas para cercionarse de que el corazón es absolutamente normal, tanto al inicio de su carrera como de forma periódica para comprobar su evolución. Dicho control debería incluir un electrocardiograma en el caso de la población infantil que se inicia en el mundo del deporte, ya que ello descartaría el 99 por ciento de las malformaciones graves del músculo, ha señalado.

El cardiólogo ha reconocido que en la actualidad dichas pruebas no se realizan, aunque ha confiado en que la situación cambie con el despliegue en Cataluña de la nueva ley del deporte, que debería extender la difusión de los certificados de aptitud cardiológica. La probabilidad de sufrir arritmias varía en función de la genética y otros factores, por lo que la investigación abre la puerta a profundizar en el límite admisible para los deportistas de élite, al tiempo que deja en el aire la posibilidad de utilizar algunos medicamentos para prevenir estas dolencias.

Prevención y control

La realización de revisiones preventivas en deportistas profesionales ayuda a descartar patologías para evitar las principales causas de muerte súbita, como la miocardiopatía hipertrófica obstructiva, una de las más comunes en los jóvenes deportistas. En estos casos, la estrategia preventiva pasa por la realización de un electrocardiograma, pruebas de esfuerzo y un ecocardiograma, cuyos resultados determinarán el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Si se detecta a tiempo, el tratamiento preventivo es eficaz. Por otro lado, la detección de hipertrofias severas o dilatación auricular en deportistas de resistencia (maratón, ciclismo, etc.) podría implicar la limitación de la actividad física, aunque se necesitan más estudios para valorar la repercusión de estos hallazgos en las recomendaciones a deportistas.

Ver el artículo Cardiac Arrhythmogenic Remodeling in a Rat Model of Long-Term Intensive Exercise Training, de Begoña Benito, Gemma Gay-Jordi, Anna Serrano-Mollar, Eduard Guasch, Yanfen Shi, Jean-Claude Tardif, Josep Brugada, Stanley Nattel y Lluis Mont. Circulation 2011;123;13-22; originally published online Dec 20, 2010; DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.110.938282.

| La información que figura en esta edición digital está dirigida exclusivamente al profesional destinado a prescribir o dispensar medicamentos por lo que se requiere una formación especializada para su correcta interpretación |

© 2004 - 2024 Sanitaria 2000, S.L.U. - Todos los derechos reservados.
agencia interactiva iberpixel.com